¿QUÉ NECESITAS CONOCER SOBRE ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA?

mayo 27, 2020




       


LA ORIENTACIÓN EN LOS MARCOS DE LA PSICOLOGÍA





¿Arte o herramienta?




Varias son las profesiones sociohumanísticas que incluyen la orientación dentro de sus herramientas. Orienta el maestro, el abogado, el médico, etc.; sin embargo, existen diferencias entre todos estos profesionales a la hora de realizar la orientación, aun cuando en todos coincide el carácter de ayuda de esta práctica. La orientación psicológica es una práctica profesional que surge como un espacio profesional para potencializar recursos personales, dada la necesidad de que el hombre es un ser en desarrollo, enfrentado a nuevos retos y conflictos en pro de ese crecer que exige una reconstrucción de su experiencia, aún más flexible en un mundo de orientaciones y desorientaciones (1).
La orientación como disciplina tuvo sus inicios  en los primeros años del siglo XX, ligada    al auge de la industria en Estados Unidos.  El primer laboratorio de orientación conocido, se abrió en la ciudad de Boston gracias a los trabajos de  Frank Parsons (1854-1908), a quien se le considera el autor del concepto de Orientación Vocacional. Él fundó en  Boston la primera oficina de Orientación Vocacional en la que ofertaba una bolsa de trabajo y seleccionaba a los jóvenes candidatos de acuerdo con sus habilidades. Parsons presta atención al análisis y diagnóstico de las capacidades de las personas ante la elección vocacional.
El periodo entre las dos guerras mundiales marcó el inicio de una forma particular de orientación, el counseling, a partir de lo cual la orientación pasó de ser un concepto a convertirse en un programa. Fue una época muy rica para su desarrollo, durante la cual se incrementó su actividad encaminada a las ocupaciones, el uso de materiales auxiliares de estudio, y su incorporación a centros docentes y actividades extracurriculares, entre otras. Fue el punto de partida para lo que hoy se conoce como Orientación. En la década de los setenta proliferan movimientos de renovación en orientación, como la educación para la carrera, educación psicológica, orientación para la prevención y el desarrollo; que coexisten con otros enfoques más tradicionales, lo que propició una gran diversidad en las prácticas de orientación.
En 1953 los trabajos de Donald Súper,  amplian su aplicabilidad para las mujeres, grupos minoritarios, culturales. Él crea variables para integrarlas.     La propuesta de Súper trajo consigo la posibilidad de medir, experimentar y comprometer un conjunto de variables en favor de orientar sobre formación profesional y vocacional. Su carácter longitudinal le confirió un espacio entre los planteamientos del momento, a saber: teoría de ajuste de la carrera, las personalidades profesionales de Holland, la visión de Gottfredson sobre el compromiso sociocognitivo con la carrera (Leung ,2008). La voz de Súper se extendió por América del norte, Europa, África, Australia y Asia. 
A partir de los criterios de Super Progresivamente empezó a resultar común la revisión de las etapas y tareas del desarrollo vocacional, la madurez profesional, funciones de la vida, como insumo para explicar los aspectos del desarrollo Profesional, la construcción personal y profesional en la variación de los valores y preferencias del trabajo y el autoconcepto. En este contexto, la madurez vocacional empieza a utilizarse como medida (Leung, 2008) y a partir de aqui se inicia la orientación encaminada a su desarrollo. 
Durante mucho tiempo predominó un enfoque clínico de la orientación, ello implicó según plantea Alonso (1998) que: "en la medida en que proporciona una investigación amplia sobre la personalidad del sujeto, identifica y aborda sus situaciones de conflicto; busca comprender la estructura y funcionamiento de sus aptitudes; ayuda en la elaboración de la problemática vocacional; colabora para detectar las interferencias que el individuo sufre en ese momento de la selección; y favorece al sujeto en sí, en cuanto a la construcción de un proyecto de vida más compatible con sus reales intereses y potencialidades" (p.3). 
Ramírez (2007) considera que la orientación psicológica nació en respuesta a diferentes exigencias del desarrollo social; por lo que se fue contextualizando al área escolar, el área laboral, familiar y personal  para de una forma u otra promover el crecimiento.  
A lo largo de la vida, se presentan demandas o exigencias para las cuales los seres humanos deberán encontrar oportuna solución. En ese proceso  las personas pueden experimentar sensaciones de disconfort, ante las cuales pudieran necesitar  de una conveniente orientación con la finalidad de que retomen su equilibrio emocional. Cuando el individuo es sano y puede constructivamente asumir con la orientación necesaria por parte de un profesional, este puede asumir constructivamente cualquier proceso de cambio.

         ¿ CUÁLES SON LOS REQUISITOS DE LA ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA 
           QUE LE DAN SU TOQUE ARTÍSTICO?

Todo profesional que hace orientación psicológica se enfrenta a un sinnúmero de variables paticipantes, como pueden ser: la demanda de orientación, el problema en el que se enmarca, el rol que le corresponde asumir, los recursos que necesita emplear; todo ello le otorga una peculiaridad al proceso de orientación, el que no puede repetirse en ningún caso, antes bien, cada problema es único y lleva un abordaje diferente, esto conduce a una recreación continua de la orientacón como proceso, la que debe contextualizarse a cada caso y a cada situación. Para ello se necesita un proceso de orientación de carácter científico, con el uso de las herramientas que la psicología como ciencia le brinda a sus profesionales, pero en un entorno ameno, despojado de sentencias reticentes y dotado de pautas de interacción que propicien una relación sana y positiva en la cual tanto el orientador como el orientado aunen sus potencialidades para resolver la demanda de la orientación. Es justamente esta característica de recrear cada situación de orientación desde sus peculiaridades la que le da un cierto continente artístico o de representación de roles a la orientación y hacen del orientador  "el artista" capaz de organizar una narración diferente del problema que el sujeto le está planteando, con la utilización de las herramientas propias de su hacer profesional, para que ese sujeto pueda re orientar su actuación, asumiendo perspectivas y argumentos diferentes, no enfocados en el conflicto subyacente a su demanda, sino en su solución.
Como plantea Calviño (2000) el orientador debe manifestar una actitud empática, sensible y con una congruencia en el decir, en el pensar y en el actuar. Debe tener una entrega consciente y comprometida al proceso de orientación y a la solución efectiva de la demanda de orientación a sus servicios.  
Este propio autor plantea los recursos para que sea efectiva la orientación psicológica: 
1. Ayudar es acompañar, facilitar, colaborar, guiar; no es recetar, aconsejar, suplantar.  
2. Trabajar las manifestaciones presentes porque el pasado es sentido y vivido por la percepción presente que tiene del pasado. 
3. Tener presente los límites en la relación orientador–orientando (afectivos, tiempo, acción).  
 4. Definir la relación de ayuda a través de la «tríada procesal»: motivo-demanda-problema.   
5. El proceso de orientación psicológica busca una meta y no una solución. 
6. Llevar la lógica del proceso con la lógica verbal del sujeto. 
7. El cambio psicológico no es una nueva personalidad; es una habilidad y/o capacidad para poder actuar, relacionarse, comprenderse mejor. 
 8. No minimizar el dolor del cliente; hay que respetarlo, todo cambio es doloroso. 
9. No trabajar con las manifestaciones afectivas latentes, sino con las manifiestas por el sujeto. 10. Cuestionarse el problema que plantea el sujeto. 
11. Buscar y legitimar las expectativas y necesidades en lo que el sujeto quiere, lo que puede y en lo que cree. 
 12. Sistematizar el cambio psicológico en las diferentes áreas de vida del sujeto, legitimando sus manifestaciones emocionales (Calviño, 2000). 
Como puede apreciarse la orientación como campo de acción profesional se mueve dentro de límites imprecisos dado que no solo requiere del dominio de determinadas herramientas profesionales sino también de la implicación de características de la personalidad del orientador, vistas como un complemento que sazona el proceso y le agrega un valor humano importante a las prácticas de orientación, como espacio compartido entre una persona que necesita ayuda y un profesional preparado y dispuesto a brindarla.

        Referencias bibliográficas 

Alonso, A. (1998). Algunos tipos de orientación en Cuba. Facultad de Psicología Universidad de La Habana. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-88891998000200004 
Calviño, M. (2000). Orientación psicológica, esquema referencial de alternativa múltiple. La Habana: Editorial Científico Técnico.
Leung, S. A. (2008). The Big Five Creer Theories. International Handbook of Career Guidance, 115.129.
Ramírez, Y. (2007). La Orientación Psicológica, un Espacio de Búsqueda y Reflexión Necesario para Todos. REMO, volumen 4, nro 10. 

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