EDUCACIÓN....¿CIENCIA O ARTE?
mayo 13, 2020
Educación....MITO Y REALIDAD

Constantemente nos bombardean mensajes que buscan trascender nuestras ideas y tocarnos en lo más profundo, movilizando nuestros afectos para incitarnos a la acción. Estos mensajes de alguna forman orientan nuestros pasos en las diferentes direcciones en las que nos movilizamos: el manejo de nuestros recursos económicos, la forma en que manejamos nuestras relaciones sociales, qué consumimos, en qué creer o no, etc...de cierta forma puede decirse que desde que nacemos nuestros pasos son orientados por terceros, sin que seamos siempre conscientes de cuánto esas orientaciones afectan nuestro paso por la vida.
Casi casualmente usted observa en la tele la publicación del informe de una organización prestigiosa, en el cual se afirma que el cambio climático está siendo influido por la cantidad de carne que se consume a nivel planetario y usted no recuerda que ha visto otros mensajes que afirman que comer carne roja puede hacer que peligre su salud intestinal. Usted no desea ser culpable de que peligre el planeta, tampoco quiere sufrir cáncer de colon, algo comienza a movilizarse en su interior: no debiera comer tanta carne..., comienza a comprar menos carne,cocinar menos carne, consumir menos carne...Le han orientado para que camine en una dirección determinada.
Claro, es solo un ejemplo elemental, la realidad es mucho más compleja, no es cualquier mensaje el que puede movilizar nuestra actuación, ni en todo momento tenemos la disposición adecuada para movernos en la dirección hacia la que nos inducen.
Actualmente las grandes empresas invierten cuantiosos recursos en sus estrategias de marketing, con el fin de hacer coincidir sus productos o servicios con las necesidades de los posibles consumidores. Se despliegan entonces numerosas herramientas encaminadas a despertar en el mundo interno de las personas los deseos de recibir esos servicios o productos. Anualmente las compañías dueñas de grandes marcas patrocinan festivales artísticos, deportivos, etc., por otro lado se ocupan de perfeccionar cada vez más los mensajes que transmiten y la publicidad ha devenido en el arte de vender lo imposible.
De este modo el marketing se ha convertido en una disciplina que bordea los límites entre la ciencia y el arte o esos límites se difuminan cada vez más.
Seguramente usted se preguntará si está leyendo la página de un blog sobre orientación, qué tiene que ver con ello el marketing...Como el marketing, la educación-una de cuyas funciones tiene que ver con la orientación- está en el límite entre la ciencia y el arte.
En este mundo globalizado donde todo se interconecta, dado que estar conectados se ha convertido en una filosofía de vida, la educación ha pasado a ser piedra angular de los procesos de socialización e individualización. Como nunca antes, el ser humano ha dejado de ser un sujeto aislado para integrarse a la aldea global, al propio tiempo y gracias a la red global, como nunca antes el ser humano va deslizándose hacia un espacio de soledad acompañada, donde no necesita estar físicamente con otros para construir su subjetividad, las nociones de espacio y tiempo han comenzado a adquirir otros significados y usted puede estar a miles de kilómetros de distancia de alguien mientras lo observa a través de una pantalla como si fuera su vecino más cercano. Lo complejo del caso es que mientras su vecino le presenta el único rostro que posee, la aplicación de filtros hacen que el rostro que ve en la pantalla a veces no sea exactamente el de la otra persona.
¿Qué pasará en el futuro cuando gracias al empleo de las tecnologías los contactos humanos distorsionen cada vez más la premisa comunicacional de nuestra hominización?
Somos del criterio de que hoy más que nunca la educación necesita del perfeccionamiento de todas sus funciones. Como Bertrand Russell pienso que es la educación quien está obligada a salvar la civilización, pero esto no es posible si no crea los mecanismos necesarios para hacerlo.
En 1972, Bloom afirmaba que en la educación el mito y la realidad no se diferencian claramente y que muchas veces el primero es preferido antes que el segundo. No ha cambiado mucho la situación desde entonces. Pese a que dentro de la comunidad académica existe un segmento profesional profundamente interesado en la investigación de y sobre la educación, persiste en muchos la idea de introducir en ella cambios de carácter empírico, alejados de un fundamento científico.
A nuestro juicio la contradicción no radica en el carácter de arte o ciencia de la educación, sino entre la comprensión de la educación como un proceso rudimentario sujeto a los deseos de quienes la hacen o como un proceso científico, sistemático y rigurosamente planificado; sujeto a leyes y con principios que deben ser cumplidos para satisfacer su objeto. En tanto proceso en el que participan actores humanos, la educación es arte, se halla ligada y recrea la subjetividad de sus participantes. En tanto proceso con una finalidad objetivamente determinada por la sociedad, implica una sincronía de contenidos, métodos, recursos y procederes únicamente sostenidos por la indagación científica.
Esta contradicción arte-ciencia lleva al dilema teoría práctica. Lamentablemente, considerar a la educación solo como arte puede llevar a la improvisación, conduciendo al peligroso camino de la especulación y al distanciamiento de su objeto: el desarrollo de la personalidad. Perder de vista el camino de las ciencias en la educación conlleva a una práctica pedagógica especulativa o por lo menos empírica que no considera la explicación de la esencia del acto pedagógico. Negar lo artístico del quehacer pedagógico significaría despojarlo de su belleza, de las diferentes miradas que pueden darse sobre un mismo fenómeno. Negar lo científico la despojaría de los fundamentos que la convierten en un cuerpo de conocimientos con una rigurosidad y sistematicidad que está más allá de los simples deseos de quienes la hacen
Se puede decir entonces que arte y ciencia, a partir de sus construcciones, posibilitan la imagen de un mismo mundo único y diverso. Saber nos relaciona al arte, a su destreza y tener habilidad y noticia de una cosa; y conocimiento como hechos, datos, información de los sentidos en la comprensión práctica o teórica de la realidad (Muñoz, 2011, pág. 15)La educación es ciencia y al propio tiempo es arte, porque ciencia y arte constituyen dos formas diferentes de mirar la misma realidad, cada una de ellas posee su propio discurso. Lo que la Pedagogía como ciencia acumula en categorías, principios y regularidades; el quehacer pedagógico lo presenta de manera seductora y con un acento que la vuelve deseable para quienes participan en ella.
El arte sabe mostrar y seducir a plenitud lo que muchas veces la ciencia expone en sus categorías y en sus discursos rigurosos, consistidos casi siempre en el ámbito privativo donde ella se mueve y enseña la realidad y el objeto de su estudio; sin embargo, para el arte, esa misma realidad aparece de forma diferente en cuanto a su manera de presentarla como visión y lenguaje de mundo sin entrar en contradicción con el universo de la ciencia (Muñoz, 2011, pág. 13).
Referencias bibliográficas
Bloom, B. S. (1972). Innocence in education. The School Review, v. 80, n. 3, pág. 333-352.
Muñoz, E. L. (2011). . Palabras de presentación al libro de Daza, S. y Quintanilla, M. La enseñanza de las Ciencias Naturales en las primeras edades Su Contribución a la promoción de competencias de pensamiento científico. 1ª edición. Colombia.
Russell, B. (2004). La educación y el orden social. Traducción de José Vicuña y Ángeles Ortuño. Barcelona: Editorial Edhasa.
0 comentarios
Deje aquí su comentario: